martes, 12 de enero de 2010

Impulso.

Si cada letra que escribo es una lágrima.
Si cada palabra es un sentimiento.
Si cada oración que consigo terminar con éxito es una forma de expresarme.
Si el expresarme es clamar al cielo que existo.
Si existir es vivir, sentir, llorar y aprender.
Si no hay existencia sin alegría ni dolor.
Si puedo hacer del dolor algo que merezca la pena.
Si ser feliz es un estado puntual y por tanto sigo en estado normal.
Si lo normal es todo aquello que nos impide ser diferentes y, ser diferentes es cada vez más complicado.
Si todo ha sido inventado entonces, lo inventado ya existe y, lo que existe es mortal.
Si ser mortal es una forma de empezar algo sabiendo que se va a acabar.
Si esto nos da miedo y, el miedo puede ayudar o impedir.
Si el ayudar debe ser un deber moral y el impedir un freno estropeado.
Si el vivir me desgasta y al mismo tiempo me crea.
Si cuando creo en algo lo siento y el sentir puede gastarte por dentro y a la vez salirte de adentro.
Si el salir me permite confrontarme y reflejarme.
Si el reflejarme nos da miedo pues nos dice quienes somos.
Si el confrontarme puede sacar lo peor que tenemos en el alma.
Si el ser y estar pueden estar separados y a la misma vez unidos.
Si lo primero es ser y estar y lo último no siendo y estando.
Estate, pues es necesidad; sé pues es vivir.
Vivir no es siempre fácil y nadie te dijó que lo sería; que vivir de forma fácil es perderse en esta estadía.
Porque buscar simetrías si eso solo nos asemeja.
Si el impulso es prueba que me diferencia, lo escrito de que siento, el blog de que estoy y, espero que tu des fé...que yo soy.