lunes, 15 de septiembre de 2008

Batman El caballero oscuro, Tropa de elite y ya que pasaba por aqui...

“…los dilemas post 11-S. Ahora, Nolan recupera la insinuación que anunció a la conclusión de aquélla (Batman Begins) -que las tácticas extremas de Batman podrían engendrar una respuesta pareja de sus enemigos-, y la usa para ofrecernos una visión majestuosamente desoladora de nuestro mundo, disoluto, frágil y al borde de la anarquía. La viabilidad de la justicia, la tenuidad de la bondad, el precio de la paz y el conflicto entre el fin y los medios son puestos en cuestión en esta película tan parecida a una obra maestra…acerca de estos tiempos acechados por el terrorismo y en los que las libertades civiles como la privacidad están en crisis…” Nando Salvá; Cinemanía; Septiembre 2008; Nº 156.

No es mi intención hacer una crítica de la crítica de Nando Salvá, entre otras razones, por que me parece acertada aunque no la comparto completamente, sino hacer una pequeña reseña y juntarla con Tropa de Elite por considerar que plantean los mismos problemas desde posiciones muy diferentes, uno se vale de la ficción, el otro de la realidad.

En mi opinión y espero que en aquellos que hayan tenido la oportunidad de ver los dos filmes, existen equivalencias. Las dos plantean lo ambiguo del concepto ético que afirma que el fin no justifica los medios, hasta donde deben llegar los buenos para combatir el mal, critican la corrupción imperante en el sistema, que los buenos no siempre son tan buenos o la existencia en la sociedad de una moral difusa, cambiante e interesada. Lo que diferencia la una de la otra, entre otras cosas, son los contextos, sus realidades, he ahí el único reproche u observación que le haría al crítico de Cinemanía. Considerar que los problemas expuestos en Batman pertenecen o son propios de una época y momento concreto nacidos de los atentados del 11-S. Crítica por querer hacernos pensar o no poder ver que lo planteado no sólo se da desde tan trágica fecha sino desde que el mundo es mundo, antes de la existencia de los Estados, o incluso de pensadores como Haushofer, Mackinder, Bismark, Clausevich, Napoleón, Maquiavelo o Julio Cesar. Las relaciones internacionales, para bien o para mal, se rigen por mecanismos, instrumentos y principios que ponen en duda muchos de los valores que individualmente o de fronteras a dentro queremos defender, y consideramos personificar como ejemplo de comportamiento, convivencia y filosofía de vida.


Tropa de Elite (todavía en algunas carteleras madrileñas) transciende Ciudad de Dios con las mismas armas narrativas que con tanto éxito y acierto ésta consiguió mostrarnos la peor cara de la sociedad y situación brasileña. Tropa de Elite se atreve a criticar no sólo la violencia que se da en las favelas y a los actores que la protagonizan, sino también, nos muestra el comportamiento de la juventud de clase alta que en las universidades estudia a grandes pensadores como Foucault, Freud o Nietzsche, y al mismo tiempo coopera con ONGs adheridas a partidos políticos de izquierda que bajo la justificación de realizar una obra social en las favelas, participan de manera activa con aquellos que mantienen la miseria con el tráfico de drogas. No se me puede escapar la estética y comportamiento violento del BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales) copiado de las camisas negras fascistas italianas, con sus uniformes negros y la cadavera significando la muerte, lo único que les falta es alzar el cuchillo cuando se encuentran en formación de revista.

Aprovechando...

Es cierto que desde el 11-S el mundo se ha mostrado más complejo, más violento, más peligroso; pero en la opinión del que aquí escribe, se debe más que como reacción a las guerras realizadas por la administración Bush - sin querer afirmar que no hayan ayudado -, al desarrollo normal de la caída o derribo - yo prefiero la segunda - del muro de Berlín que con el paso del tiempo ha ido consolidando la transición de un mundo bipolar a un mundo multipolar donde diferentes actores, con diferentes fuerzas e influencias actúan en base a sus propios intereses; muchos olvidan que EEUU fue agredido antes de ser agresor, la reacción viene de Norteamérica no del terrorismo islamista. El mundo bipolar más allá de la posibilidad de la guerra nuclear era un mundo más seguro, e incluso más estable, las decisiones las tomaban dos, dos protegían sus respectivos centros de poder y áreas de influencia que con el paso de las décadas cada vez estaban más definidas y delimitadas. Ahora países como Irán, Venezuela, China, Rusia, Corea del Norte, EEUU, UE o el dentro de poco eterno conflicto judío palestino hacen de este mundo un espacio más descentralizado, con espacios de poder e influencia más difusos y con más actores en pugna por ellos. Lo que si ha conseguido la administración Bush y gran parte de la población y opinión occidental con mucho gusto es deslegitimar a USA a la hora de actuar en el exterior, la causa de la libertad y la democracia ha terminado malherida y desprestigiada. Estados Unidos se encuentra con las manos atadas para defender sus intereses en el exterior, que en la gran mayoría de las ocasiones también son los de Europa y por tanto de occidente, lo creamos, o no, lo apoyemos o no. El reciente conflicto en Georgia es un claro ejemplo de cómo Europa es un actor sin fuerza y miedoso en el exterior más allá de amenazas de bloqueos comerciales. Llevamos mucho tiempo bajo las faldas de Norteamérica y considerándonos los polis buenos y morales de la pareja cuando en el fondo es incapacidad y cobardía lo que nos hace no actuar; lo peor es que parece que esta situación no va a cambiar.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Región fronteriza y un apunte sobre la aviación.

En el mundo hay muchas y muy diversas regiones fronterizas, la diversidad social, territorial, cultural y económica a demás de la política las definen y determinan. La región fronteriza a la que yo quiero aludir hoy aquí es la que se da entre España y Francia por la parte del mar cantábrico a travesando las vascongadas. Sin duda es una región fronteriza donde a simple vista las diferencias no deberían ser muy pronunciadas por ser los dos países participes del primer mundo, industrializado y democrático, sin embargo, y yendo desde Madrid a las Landas en Francia el salto es cualitativo y no por el mero echo del idioma sino por lo explicado o descrito en mi anterior escrito. En las Landas y en el distrito de los Pirineos Atlánticos, que no País Vasco francés, encontré un gusto, elegancia, cultura y filosofía de vida muy alejada de la que me encuentro en Madrid o en cualquier otro lugar de España que haya podido visitar. En algunas conversaciones con amigos y familiares donde se exalta el buen hacer francés sin embargo no se niega que por la zona cantábrica y vascongada la diferencia no es tanta, aunque existe, es visible y se nota.

Aún así como quiero desarrollar aquí la regiones fronterizas que no son separadas agudamente por mares o ríos donde hay una frontera con fácil acceso es sin duda una zona donde poblaciones, sociedades e individuos se mezclan, entrecruzan, diversifican y combinan para crear pueblos que sin dudarlo mucho se deben diferenciar de cualquier otra situada en el interior del país. Aunque mi deseo fue el de visitar San Sebastián no pudo ser y sólo pude hacer una pequeña visita a Zarauz, pueblo cercano al anterior y el resto del viaje lo desarrolle en las Landas y los Pirineos Atlánticos. Éstos se ven muy salpicados de la cultura española y vascongada debido a la cercanía y el contacto que las dos sociedades tienen, la pelota vasca y el toro están muy extendidos en la región y los cárteles publicitando este tipo de eventos se encuentran por doquier.

Fue sin duda una pena no poder visitar San Sebastián por que tenía ganas de ver in situ una de las tres capitales de las vascongadas y hacerme una pequeña y limitada idea de lo que supone encontrarse en la única región a la que no ha llegado la plena democracia y no por culpa de los poderes centrales como algunos necios piensan y expresan sino por la existencia de un grupo de asesinos y de otros muchos que sin serlo se benefician, lo niegan, lo permiten o lo alientan que no permiten el desarrollo libre del pueblo español y digo español por que los asesinatos no se limitan geográficamente al territorio en cuestión sino que es extensible al nacional y por tanto la responsabilidad y la problemática es nacional y compartida. No ha llegado la plana democracia por muchas razones pero sólo daré un apunte que todo el mundo puede entender y que es incontestable: la oposición política y parte de la social necesitan de escolta para realizar con cierta normalidad su vida cotidiana. No hay democracia occidental que se quiera denominar como tal que permita esto, por cierto problema que no preocupa mucho al gobierno nacionalista al que cuando le conviene habla de democracia y de elegir en libertad.

Pero bueno éste es uno de los cánceres que tiene interiorizado la sociedad española y con ello sus sistema político y que muchos todavía no están muy convencidos de que con la ley se puede combatir y que únicamente lo extirparemos con la voluntad absoluta de que sólo su derrota total y definitiva es la única vía. Pero cambiando un poco el tema, mi deseo era observar la vida de libertad deficitaria que se da en el Vascongadas y mi corta estancia me permitió ver detalles de cómo aquellos que defienden el tiro en la nuca y la bomba lapa expresan alto y libremente su posición generando una violencia no visible, fáctica pero real y poderosa. Cárteles como el de la foto u otra cerca de la frontera con Francia desplegado en un paso elevado en la autopista donde se podía leer: “El País Vasco se encuentra en estado de sitio” son algunas de las necedades que se dan en una de las sociedades más ricas y con mayor autonomía de Europa. Sin duda riqueza, inteligencia y cultura no siempre van de la mano, ni una significa la existencia de la otra y el País Vasco es claro ejemplo. No existen bloqueos, ni prohibiciones de celebraciones de fiestas, ni fronteras cerradas, incluso se da todo lo contrario, manifestaciones, concentraciones y algarabías a favor de aquellos que sesgan la vida de conciudadanos, vecinos y desconocidos por el simple echo de no querer o comprender algo que es una quimera, una ilusión, un desvarío y un despropósito. El vasco puede salir de su pueblo, hablar y aprender uno o los dos idiomas que le son propios, leer sobre su cultura, practicar sus artes sin ningún tipo de impedimento más allá de su capacidad económica o la distribución de ese servicio; sin embargo a muchos que disfrutan de todo esto le han metido en la cabeza que no lo hacen, o que no es suficiente. Que pena que sus vecinos franceses hayan conseguido crear una sociedad libre, sin complejos identitarios aún viéndose diferenciados de los parisinos o de sus compatriotas del norte o de la costa azul para aceptar el toro y la pelota vasca o surfear en las playas del litoral vascongado y que en las vascongadas posiblemente debido a su nacionalismo borreguil y provinciano no hayan encontrado la paz, libertad e igualdad que disfrutan sus vecinos del norte.

Un apunte sobre la aviación
Hace unas semanas se dio un accidente dramático de aviación en España que ha puesto en duda, en seguida, la seguridad en el mantenimiento y seguimiento que se hace a las compañías aéreas gracias al periodismo amarillo que cada vez se da más en las televisiones españolas. El mundo de la aviación sufre una grave crisis desde que en septiembre de 2001 Ben Laden decidió atentar contra EEUU con aviones comerciales, generando una fuerte alarma y subida de precios en los seguros aeronáuticos y gastos inmensos en seguridad en aeropuertos y aviones. Otro factor que termino golpeando fuertemente, hasta llevar casi a la ruina a algunas poderosas compañías son las famosas low cost aplaudidas por todo el mundo por eso que algunos llaman democratización de la aviación o del turismo mezclando democracia con libre mercado. Éstas que se encuentran en difícil situación económica a día de hoy por el echo de vender billetes entre 20 y 50€ a casi cualquier destino de Europa posiblemente tengan que retirarse del mercado una vez reventado éste. La gran mayoría aplaude estás ofertas ya que en general lo que nos preocupa es el precio y no el servicio, el trato o todo lo que hay detrás del personal de la tripulación, y luego sin embargo gritamos por los bajos salarios o los abusos que comienzan a darse en las empresas y que aceptamos sin rechistar. Estimados y atrevidos lectores los derechos, los buenos servicios y el trabajo debe pagarse y por ello los bienes y servicios producidos deben tener un precio, ¿y quien no sabe que nada ya cuesta 20€? y menos un billete de avión con los gastos que genera el mantenimiento de una compañía. Desde aquí defiendo la competencia que es necesaria para la existencia de libertad y alienta la iniciativa individual, pero clamo por una competencia en igualdad de condiciones, seria y responsable.