
Como ya escribí en otro texto en un sistema parlamentario de bipartidismo imperfecto como el nuestro el único poder plenamente independiente, en un principio, es el judicial, ya que el ejecutivo lo lidera un partido político y el legislativo ha elegido al presidente – que no los votantes – dándole el apoyo a éste, siempre y cuando la mayoría no sea absoluta con lo cual ejecutivo y legislativo son un rodillo casi sin limitaciones. Quien decidió que los jueces que componen el TC y el CGPJ debían ser elegidos por el ejecutivo – presidente del gobierno – y parte del legislativo – jefe de la oposición – fue F. González que ya en los ochenta encontró en esta institución un límite al poder que le habían otorgado las urnas, por lo que decidió acometer reformas en el único dominio que no controlaba para ponerlo a su servicio y de está manera aunar los tres poderes. Dos fueron las reformas que ponen en tela de juicio lo completo de nuestra democracia: la primera, ya expuesta de elección por parte de los partidos políticos mayoritarios de los jueces que compondrán el TC y el CGPJ, y la segunda: eliminar el recurso previo de inconstitucional que permitía que una ley que ofreciese dudas de su constitucionalidad entrase en vigor sin la aprobación del TC.
Una vez expuesto lo anterior consideremos la siguiente cadena de favores que se puede dar en nuestro sistema judicial: En su momento PRISA no investiga ni da importancia editorial a los casos de corrupción y asesinatos de Estado por los que fueron condenados algunos miembros del PSOE y del ejecutivo en la etapa felipista. A PRISA más adelante le aprieta las tuercas un juez y pide amparo al PSOE que no en vano ha elegido a muchos de los magistrados que integran el aparato judici

Planteémonos también: ¿Como es posible que el Estatuto de Cataluña lleve dos años en un cajón en el TC esperando que se dicte sentencia de si todo su articulado es constitucional o no?; ¿como es posible que el referéndum planteado hace unas semanas por Ibarretxe tenga sentencia antes que el estatuto?, ¿puede ser por que los dos grandes partidos comparten criterio en un caso y en el otro no? Puede que el estatuto de Cataluña este esperando la renovación del TC para que el PSOE tenga una mayoría más cualificada en éste y así sea declarado constitucional con un apoyo más amplio proporcionándole mayor legitimidad a la sentencia. Estimados lectores está es la justicia española, el tan alabado imperio de la ley se estructura y construye de esta manera, así se dirime la constitucionalidad de las leyes en España. Tenemos el atrevimiento de hablar de democracia y calificar a otros regimenes de bananeros cuando nuestro sistema judicial garante de nuestras libertades y del Estado de derecho se dirime y se reparte en dos pasos: uno, presidente de gobierno y oposición se citan en Moncloa; dos, entre café y café negocian, acuerda, consensuan este si, este no, este me favorece, a aquel le debo, le prometí…; cuanta democracia, cuanto consenso, cuanta moderación, el éxtasis del centro, aplaudan por favor.