jueves, 10 de abril de 2008

Nueva legislatura, nuevos retos.

Este viernes asistiremos a la proclamación de Zapatero como presidente del gobierno para los próximos cuatro años. Nueva legislatura y más Zapatero; todos los medios de comunicación coinciden en algo: ésta legislatura será diferente, que la famosa crispación no será la tónica general. En mi anterior texto escribí que me parece bueno o, me parecería muy bueno para la presente legislatura que uno de los dos candidatos con posibilidad de gobernar ante su derrota se retirase, ya que los cuatro años anteriores habían generado un malestar o incluso cierto desprecio entre los dos, y la retirada de uno generaría, por si sólo, un mejor contexto. Pues bien, Rajoy es el principal candidato, aún habiendo perdido, del PP para hacer oposición esta legislatura y Zapatero será, lógicamente, el presidente; así que nada cambia en este aspecto, por ahora.

Pudimos ver el aplauso cerrado y sonoro que tuvo M. Rajoy el martes en el Parlamento, que nadie se lleve a engaño, ayer seguían aplaudiendo al perdedor de las elecciones; ¿aplaudirán tantos en privado? El PP se encuentra en un momento difícil y decisivo, puede demostrar que es un partido abierto y que no se tiene miedo a si mismo o un partido inmovilista que no asume ni derrotas, ni responsabilidades. El partido que va a exigir responsabilidades los próximos cuatro años al ejecutivo debería dar ejemplo.

Zapatero al final necesitará de una segunda vuelta para poder ser reelegido presidente. El PSOE afirma que es mejor salir elegido de esta manera porque el gobierno no dependerá de ataduras con ningún otro partido para realizar sus proyectos para los cuales si necesitara apoyos puntuales; pero tan bien es bueno porque los ciudadanos podrán centrar toda la responsabilidad en una sola persona.

La legislatura va a ser diferente, debería ser diferente, deseo que los dos partidos principales lo intenten; no comienza como la anterior, el mayor problema que existe ahora es la preocupante situación económica que comienza a sentirse y palparse. El presidente sigue ocultando la realidad económica del país como ya hizo con el terrorismo en el pasado; antes no era negociar sino toma de temperatura o conversaciones con mirada a los ojos; ahora es desaceleración o paréntesis en vez de crisis. Llevan semanas saliendo indicadores económicos de diferentes organismos (FMI, UE, BE, fundaciones de cajas de ahorro y bancos) que auguran un futuro y, ya un presente muy oscuro para España. Zapatero dice que crisis hay fuera que dentro hay paréntesis del crecimiento, que durará dos años, y que nuestra economía esta bien preparada para afrontarla; y yo me pregunto: si el sector donde afecta de una manera más profunda la crisis es el de las hipotecas y por tanto el de la construcción, y nuestro país tiene como pilar fundamental de la economía la industria constructora ¿Cómo es que nosotros no vamos a entrar en crisis o la vamos a notar menos? Si se va a dejar de construir y de comprar, como ya todo el mundo sabe, es evidente que se generara desempleo; y que además ese desempleo estará ligado, en muchos casos, a la inmigración con o sin papeles. Y cualquiera puede deducir que si crece el desempleo los gastos por prestaciones sociales aumentan y, que el consumo baja y por tanto el crecimiento desciende. El PSOE habla de crecer al 3.1% (pronostico de los presupuestos generales del Estado) y los organismos que desde enero llevan dando cifras de crecimiento del 2.7 ya nos dan el de 1.9%, ¿a quien quiere engañar el presidente? Súmale al escenario: un fuerte endeudamiento familiar y un déficit crónico de fuentes de energía, en un momento, donde el petróleo no ha dejado de subir y lo más halagüeño es que mantenga el precio (el barril de petróleo brend ha multiplicado por cuatro su valor desde hace cuatro años). Y el presidente dice que nos encontramos en una posición ventajosa para hacer frente a los problemas y hace menos de seis meses hablaba de Champions league, que grave error.

El PNV se muestra con CiU como los dos nuevos apoyos para el presidente, dos apoyos muy complicados. Con el PNV tenemos el sempiterno problema de si va afrontar con valentía, como piden ellos, una postura fuerte contra ETA; llevan gobernando el País Vasco treinta años y su mayor petición en el Congreso de los Diputados ha sido el de que España afronte con valentía la diferencia que hay entre vascos y españoles; con ETA van y vienen, unos días pactan con ella (pacto del Lizarra), otros la condenan, otras hablan de educarla, pero perseguirla, ya es otra cosa. Pactar con CiU es tener problemas con el PSC y darle ventajas políticas y por tanto electorales. Por lo pronto ya les han ofrecido publicar las balanzas fiscales, demanda histórica nacionalista difícilmente de interpretar de forma objetiva y fácilmente manipulable.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Primero: Me gustó mucho el cambio de formato de tú BLOG.
Segundo: Concuerdo contigo plenamente en tú análisis, incluyendo la actitud del Gobierno ad portas respecto a la economía... Ahora, el PSOE la tendrá muy fácil si no pasa algo ¿Qué? No sé, pero a esta altura Rajoy al mando me parece un mal menor, o un bien mayor según se mire (no recuerdo el nombre del q' más o menos te gustaría para q' asumiese en el PP). Y...mira, Soraya de portavoz, espero unas felicitaciones por mí olfato...
Tercero: Gracias por tus post.
Cuarto: Tenemos un debate pendiente sobre algún escrito mio de Marzo.
Max.
www.blancoabarca.blogspot.com

Pacovski dijo...

Repito. Me gusta este post. Es el mejor escrito. Como los mejores poetas: la derrota afila los sentios, enerva la voluntad y anima las ieas...

Mi Blog:

http://etinarcadiaeo.blogspot.com/

Pacovski

Pacovski dijo...

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